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Por Dr. Michael Murray, médico naturópata
Hipócrates sabiamente dijo “La salud comienza en el intestino”. Normalmente también se dice "Eres lo que comes", pero hay más cosas que considerar. Una frase más precisa podría ser: eres lo que puedes digerir y absorber de tus alimentos.
Si bien la nutrición de alta calidad es fundamental para una salud óptima, esta solo lo nutre si puede digerirla y absorberla. En este artículo, descubrirá las maneras naturales de mejorar la digestión y la salud digestiva.
El sistema gastrointestinal es crucial para la descomposición y absorción de los nutrientes y al mismo tiempo para proteger al cuerpo de las condiciones internas severas. La digestión comienza en la boca con los procesos mecánicos como la masticación, la cual activa las enzimas en la saliva. Los alimentos luego pasan al estómago, donde se mezclan con el ácido clorhídrico y la pepsina para formar quimo. El quimo se desplaza a través del intestino delgado, donde interactúa con las secreciones del páncreas, el hígado y la vesícula. El páncreas produce enzimas esenciales que ayudan en la digestión de la grasa, el almidón y la proteína. La función adecuada de estas enzimas es vital para la absorción de nutrientes y la salud digestiva general.
La salud digestiva es un aspecto esencial del bienestar general, pero muchas personas tienen que lidiar con los problemas digestivos comunes. Examinemos con detalle algunos de estos problemas de salud digestiva comunes y exploremos maneras naturales de abordarlos:
Si bien a menudo se habla acerca de la hiperacidez, el bajo nivel de ácido gástrico (hipoclorhidria) es una causa más frecuente de indigestión, especialmente a medida que envejecemos. Las investigaciones muestran que más de la mitad de las personas mayores de 60 años presentan un nivel insuficiente de secreción gástrica de ácido clorhídrico (HCL), lo que produce problemas digestivos como la distensión abdominal, los eructos y la flatulencia después de las comidas. Sin una cantidad adecuada de HCL, el proceso digestivo se ve afectado.
Muchos síntomas y signos indican una secreción de ácido gástrico deficiente, como los siguientes:
Si está experimentando estos problemas digestivos, el uso de suplementos de HCL podría ser una solución. Seguir el método de desafío de HCL puede ayudar a determinar la dosis óptima para mejorar la digestión.
La acidez, el reflujo y el malestar en la zona abdominal superior son síntomas típicos de la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) un trastorno digestivo caracterizado por la regurgitación de los contenidos del estómago hacia el esófago.
Entre los factores desencadenantes comunes están el consumo de tabaco, los alimentos fritos, el alcohol, la cafeína y el comer en exceso. Sorprendentemente, la falta de ácido estomacal o enzimas digestivas también puede ser una causa de reflujo al permitir que los alimentos permanezcan en el estómago demasiado tiempo, lo que incrementa la presión gástrica.
Entre los remedios naturales para aliviar estos problemas de salud digestiva están los siguientes:
Terapia con balsa de alginato
El alginato, o ácido algínico, es una fibra nutricional de las algas marrones que puede absorber de 200 a 300 veces su peso en agua, lo que lo convierte en un gelificante natural. Cuando se combina con carbonato de calcio, el alginato forma una "balsa" que evita de manera efectiva que el reflujo gástrico llegue al esófago.
El alginato forma un gel flexible en el entorno ácido del estómago, donde se combina con el carbonato de calcio para crear burbujas de dióxido de carbono que lo ayudan a flotar. Esta balsa de espuma puede durar hasta cuatro horas y es digerida parcialmente a medida que se desplaza a lo largo del tracto digestivo, como las fibras nutricionales. El alginato es un tratamiento seguro y efectivo para el reflujo, y se tienen productos como Guardián esofágico de Life Extension y Calma para la acidez de Enzymedica que utilizan este ingrediente.
Irritación estomacal
La irritación estomacal, distinta del reflujo, se caracteriza por dolor e indigestión, y a menudo está asociada con la bacteria Helicobacter pylori hasta en el 90 % de los casos. Dos remedios naturales se han mostrado prometedores:
El gas y la distensión abdominal crónicos están entre las molestias digestivas más comunes, a menudo asociados con dietas con alto contenido de azúcar, intolerancias alimentarias o ingestión de carbohidratos fermentados (FODMAP). Llevar un diario de comidas para hacer un seguimiento de la distensión abdominal después de comer podría ayudar a identificar a los alimentos desencadenantes. Sin embargo, a menudo la culpable es la producción insuficiente de enzimas digestivas.
En algunos casos, el uso de suplementos con enzimas puede ser más efectivo que eliminar ciertos alimentos. Por ejemplo, tomar alfa-galactosidasa, una enzima que descompone los FODMAP, puede reducir considerablemente los síntomas de gas y distensión abdominal. Asimismo, una fórmula integral a base de enzimas digestivas puede ayudar a tratar estos problemas digestivos comunes.
Es importante incluir alimentos que mejoren la función digestiva. Esto incluye a los alimentos fermentados como el kimchi, el chucrut y el miso, las hierbas calmantes como el jengibre y la menta, y alimentos ricos en enzimas como la papaya y la piña. Los alimentos verdes como la espirulina y la chlorella también son beneficiosos.
Muchas personas sufren de intolerancia a la lactosa, una condición en la que el cuerpo no puede digerir la lactosa, un azúcar que se encuentra en los productos lácteos. Esto produce síntomas digestivos como el gas, la distensión abdominal y la diarrea. El uso de suplementos con lactasa, la enzima responsable de descomponer la lactosa, puede aliviar estos síntomas y mejorar la salud digestiva general.
El síndrome del colon irritable (SCI) es un trastorno digestivo común que afecta la función del sistema digestivo y que da lugar a síntomas como los siguientes:
Hay cinco causas principales del SCI: el estrés, el consumo insuficiente de fibra nutricional, la intolerancia a los alimentos o alergias, las comidas con demasiado contenido de azúcar y la falta de enzimas digestivas. Estas causas también están relacionadas con una característica subyacente en el SCI conocida como sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SBID). Tener a las bacterias equivocadas creciendo en exceso en el intestino delgado produce los síntomas del SCI, además de otros problemas como la dificultad para pensar, la fatiga, el dolor articular y los problemas cutáneos.
Controlar los síntomas del SCI requiere abordar las causas profundas. Incrementar la fibra nutricional, como la goma guar parcialmente hidrolizada, puede ayudar a mantener la regularidad intestinal, mientras que los suplementos como la berberina o el aceite de menta con recubrimiento entérico ofrecen alivio adicional.
También debido a que el SBDI a menudo está asociado con una mayor permeabilidad intestinal, p. ej., el intestino permeable. Dos ayudas nutricionales fundamentales para el intestino permeable además de lo mencionado anteriormente son la L-glutamina y la N-acetilcisteína. Estos nutrientes ayudan a curar las células intestinales del daño, lo que les permite realizar sus funciones de barrera.
El estreñimiento es uno de los problemas digestivos más frecuentes, el cual afecta a muchas personas debido a una falta de fibra nutricional, una hidratación inadecuada o un nivel insuficiente de ejercicio. Para aliviar el estreñimiento:
Incorporar suplementos con fibra, como el psilio o la goma guar parcialmente hidrolizada, también puede promover la regularidad intestinal.
Se denomina probióticos a las bacterias beneficiosas que se encuentran en el tracto intestinal humano. Por miles de años los humanos han consumido alimentos fermentados que contienen probióticos. Entre estos están no solo las bacterias liofilizadas en cápsulas de las tiendas de alimentos para la salud, sino también los alimentos como el queso, el yogur, el chucrut y el kéfir. Los principales microorganismos en la mayoría de los suplementos probióticos son los lactobacilos y las bifidobacterias.
El uso de probióticos está respaldado por una cantidad sustancial de investigaciones clínicas, con cerca de 1000 estudios de tipo doble ciego y controlados por placebo realizados en humanos. Si bien gran parte de esta investigación se ha enfocado en el fomento de la salud gastrointestinal y el refuerzo de la función inmunitaria, también respalda el uso de probióticos para varias otras metas de salud.
Los probióticos pueden mejorar el entorno gastrointestinal al hacer que sea menos hospitalario para los microbios nocivos. Muchos organismos no deseados tienen que fijarse el recubrimiento gastrointestinal para formar colonias de manera efectiva. Ciertas cepas probióticas pueden adherirse al epitelio y actuar como "barreras contra la colonización" y así evitar que las bacterias y levaduras nocivas se fijen al recubrimiento intestinal.
Más de 500 estudios de tipo doble ciego han investigado a los probióticos en la disbiosis gastrointestinal, que es una alteración en el microbioma intestinal. La disbiosis a menudo ocurre debido a secreciones digestivas deficientes, un consumo excesivo de azúcar, el uso de antibióticos y los viajes a países subdesarrollados, y produce gas, distensión abdominal y evacuaciones irregulares. Los probióticos pueden ser especialmente efectivos para tratar el gas y la distensión abdominal asociados con la disbiosis.
El mejor suplemento probiótico para el gas, la distensión abdominal y las evacuaciones irregulares es el Bacillus coagulans de acuerdo con un reciente análisis de los ensayos clínicos publicados que se diseñó para brindar un orden clasificatorio relativo de la efectividad de diversos probióticos para estos problemas comunes. Los resultados mostraron que el probiótico Bacillus coagulans tuvo la probabilidad más alta de producir una mejora, ya que más del 60 % de las personas experimentó un alivio completo de sus síntomas de gases y distensión abdominal al tomar este probiótico. También fue útil para el SCI.
Las dosis de los suplementos probióticos a menudo se basan en la cantidad de organismos vivos presentes en el producto, expresado en UFC (unidades formadoras de colonias) al momento de expiración. Para la salud general, con frecuencia los mejores resultados se obtienen al tomar entre 5 mil millones y 30 mil millones de UFC por día.
La función digestiva a menudo se ve muy afectada por el estrés. En un estado estresado, el cuerpo está programado para desviar sangre y energía del tracto digestivo en favor de los músculos esqueléticos y el cerebro. Es por eso que con frecuencia los primeros signos de un nivel muy alto de estrés en nuestras vidas son los problemas de digestión. Para la función digestiva, es importante aprender cómo calmar la mente y el cuerpo.
La actividad física regular es un gran reductor natural del estrés y sin costo alguno. No tiene que ser un ejercicio extenuante. Entre los ejercicios simples que promueven la salud intestinal y la regularidad están las caminatas y el yoga.
Por último, para ayudar con sus procesos digestivos, intente comer en un estado y entorno relajado. Preste atención a su respiración. Enfóquese en respirar lentamente con su diafragma mientras come. Y mastique bien. Estos pasos simples algunas veces pueden producir efectos dramáticos.
Al comprender y abordar estos problemas de salud digestiva comunes, puede tomar medidas para mejorar su salud intestinal y bienestar general de forma natural.
Referencias:
